¿Sabía usted que el cambio de hora afecta a los menores en sus hábitos y hasta en su rendimiento escolar?. Claro, porque no todos toleramos de igual manera las modificaciones de rutinas y horario.
Carolina Alcorce, Psicopedagoga y educadora diferencial del Colegio Pumahue de Curauma, explicó que “debemos considerar que levantarse una hora después, implica el cambio de ciertos hábitos ya adquiridos, como por ejemplo, cenar o acostarse más tarde. Asimismo, ciertos niños deben adaptarse al nuevo patrón de sueño, puesto que los cambios en el reloj biológico pueden alterar el metabolismo”.
Respecto a la baja en el rendimiento escolar, está justamente relacionado con la falta de sueño o la mala calidad del mismo. ¿Cómo evitarlo? La profesional recomienda que para lograr una mejor adaptación, unos días antes del cambio de hora, atrasemos el reloj progresivamente para que los niños no sientan de manera brusca el quiebre de la rutina.