La sargenta Rita Olivares se convirtió en la mártir 1.232 de Carabineros, luego de recibir un disparo en su cabeza durante un procedimiento policial en Quilpué que, aparentemente, se trató de un robo a una casa pero que, según declaraciones de un imputado, el hecho se trató de una "mexicana".
Por el caso hay siete detenidos, de los cuales hay tres en prisión preventiva: Miguel Acevedo Tauda, Luis Martínez-Conde Riesco y Elizabeth Soto Soto.
En tanto, Matías Peralta Parra, Edward Fuenzalida Leiva y Maximiliano Alexander Fuenzalida Leiva reingresaron a la cárcel de Valparaíso para completar la pena vigente.
Mientras que este jueves se detuvo al séptimo involucrado, un joven de 25 años apodado "El Mono" y que había sido nombrado en declaraciones de los detenidos previamente.
En la formalización de cargos se abrió una nueva arista que dice relación con que los siete imputados estaban realizando una quitada de droga -más conocida como mexicana-.
De hecho, el relato de Luis Martínez-Conde ha sido clave para consignar que Carabineros llegó sólo un minuto después de que ingresaran a cometer el delito.
Crimen de Rita Olivares y tesis de "mexicana": La declaración de Luis Martínez-Conde
Según señala la Fiscalía, el relato de Martínez-Conde sostiene que "a Maximiliano (Fuenzalida), hace como una semana, le habían dado un dato de unos kilos de marihuana, específicamente, de 100 kilos de cogollo que se encontraban en una casa ubicada en un pasaje cercano a Ramón Ángel Jara, en la casa de un narco que desconozco su nombre, pero sé que es apellido Presmita, que tiene camiones y además es pescador".
"Así el sábado en la noche, una vez que me junté con mis amigos, las personas que antes señalé decidimos ejecutar la 'quitada de droga' (mexicana) esa madrugada del domingo, ya eran cerca las 11 de la noche".
Continúa el relato agregando que "una vez que estábamos los seis, en el mismo auto de 'Tilín' nos fuimos a la casa donde perpetraríamos el robo de marihuana ubicada a cuadras de la calle Ramón Ángel Jara en Quilpué".
"Una vez dentro redujimos a las tres personas que estaban en la casa: una mujer y dos hombres. Empezamos a registrar, a ver si encontrábamos cosas de valor y la droga, pero pasó muy poco rato, como un minuto, y vimos que alumbraban con linternas a la casa… Dándonos cuenta de que eran los Carabineros", detalla el relato.
"Cuando estaban los carabineros, y nosotros tratábamos de arrancar, escuché disparos. Unos que provenían de cerca de mis amigos y otros los escuchaba más lejanos del lugar de donde habíamos visto a Carabineros", asegura Martínez-Conde, según Fiscalía.
Cabe señalar que, según Fiscalía, los imputados arriesgan penas que pueden llegar hasta el presidio perpetuo, tomando en consideración el fallecimiento de la sargenta Olivares.