Este miércoles el Banco Central reveló el primer Informe del año de Política Monetaria (IPoM) que rectifica los niveles de inflación del país.
En concreto, el estudio revela que la inflación anual de 2023 terminará con un 4,6%.
Cabe recordar que el último informe exhibido el pasado mes diciembre, estipuló que el 2023 finalizaría con una inflación anual del 3,7%.
Según Rosanna Costa, presidenta del Banco Central, esta problemática se entiende por el “gran desequilibrio” dentro la economía.
Sin ir más lejos, Costa mencionó que solamente entre 2020 y 2022 el consumo de los hogares fue en torno a US$4.300 millones.
"Todos hemos podido sentir el efecto de alza de los precios. Y una parte de la población lo ha sufrido con mayor dureza. No es posible contemplar el crecimiento sostenido y la actividad si la inflación no se mantiene controlada", sostuvo la presidenta del organismo.
Por otro lado, se estima que la inversión seguirá mostrando un débil desempeño durante este año y el próximo.
Desde el Banco Central, sostienen que esto se deberá a una mayor incertidumbre global y a unas condiciones financieras restrictivas.
El lado positivo del IPoM
No obstante, no todas son noticias negativas. Según el Informe de Política Monetaria del 2023, el IPC de febrero descendió hasta un 11,9%.
Ahora bien, esta cifra es superior a lo esperado por el Banco Central, dado que sigue por encima de las estimaciones.
Con respecto, al crecimiento del país, el Producto Interno Bruto (PIB) elevó su rango desde un -1,75 y -0,75 hasta -0,5% y 0,5%.
Sin embargo, nuevamente, el estudio señala que estas números hay se deben tomar con mesura. Dado que no demuestran que el problema inflacionario esté cerca de acabarse.
Con respecto al empleo, este índice también mostró una leve mejoría. Durante los últimos meses se ha observado un aumento del trabajo asalariado. Lo cual, ha ayudado a un leve repunte de la masa salarial.